Hoy nos gustaría darte algunos consejos sobre cómo servir un vino correctamente en la mesa. De este modo, podrás disfrutar de los aromas particulares que le pertenecen a cada vino que consumas y sacarás el máximo partido de esta experiencia.
Decantar un vino
En el caso de que vayamos especialmente a consumir un vino reserva o un gran reserva y queramos apreciar todas las cualidades del vino, se nos hace indispensable decantarlo previamente. ¿Para qué? Pues muy sencillo, de este modo, lo que pretendemos es hacer desaparecer los aromas a cerrado que pueden tener estos vinos por el largo tiempo que han estado en la botella, así como eliminar la materia colorante que se ha producido por este periodo de reposo.
Los aromas a cerrado que se producen cuando un vino pasa largo tiempo tapado, pueden recordar al cuero o la humedad que se acumula en las bodegas. Es por ello que el vino necesita respirar aire puro de nuevo, lo que hará que de nuevo pueda contar con aromas frutales que estaban escondidos.
Los decantadores de vino, que pueden parecer por su forma a un jarrón de flores, tienen esta silueta para favorecer la oxigenación al deslizarse por las paredes. Además deben ser transparentes, de modo que en todo momento podamos ver el color del vino.
Pero… ¿cómo sabemos si debemos decantar un vino reserva? Pues lo primero que deberías hacer es servir en una copa este vino, y unos minutos más tarde servir otra. En el caso de que se aprecie una gran diferencia de aromas de la primera con la segunda, es mejor que nos dispongamos a decantar el vino. Si quieres saber algunos consejos sobre cómo decantar un vino correctamente puedes leer este otro post.
Temperatura para servir el vino
Otro consejo más sobre cómo servir un vino de manera idónea, hace referencia a la temperatura con que lo debemos servir. Pero no hay una respuesta única para todos los vinos, sino que, dependiendo del vino que queremos disfrutar, la temperatura de servicio varía considerablemente.
Temperatura para servir un vino blanco
Entre 6 y 8 grados es la temperatura correcta para disfrutar de este tipo de vinos, tanto vinos blancos como finos andaluces. En el caso de los vinos blancos dulces, mejor a 6 grados, puesto que resaltaremos el carácter frutal y su expresión dulce.
Temperatura para servir vinos rosados
Si queremos apreciar idóneamente los matices de los vinos rosados, conviene consumirlos en este caso a una temperatura que oscile entre los 8 y 10 grados
Temperatura para servir tintos jóvenes
En este caso, para resaltar los matices florales y la frescura de los tintos jóvenes, convienen servirse entre los 10 y los 14 grados. Los caracteres afrutados resisten temperaturas más bajas.
Temperatura para servir tintos de crianza
Entre 14 y 16 grados, dependiendo de la vejez del vino, debido la delicadez de los aromas que se desarrollan en la fase de envejecimiento del vino. Si lo servimos a más temperatura de la indicada, estos aromas distintivos pueden apagarse. Por lo tanto, mejor no servirlo a una temperatura superior a 16 grados como máximo, para poder captar todos los aromas.
Temperatura para servir tintos reserva
En este caso podemos servirlo en una temperatura que oscile entre los 17 y los 19 grados.
Entonces… ¿cómo mantener el vino a la temperatura correcta?
Para saber cómo servir el vino a la temperatura correcta y mantenerlo a esta temperatura durante su consumo, podemos utilizar un cubo con agua y hielo en el cual lo podemos mantener, en el caso de los tintos, entre 10 y 12 minutos, y en el caso de los vinos blancos y rosados, pueden mantenerse el tiempo que deseemos.
Además debemos tener en cuenta que la temperatura del vino en la copa será de un par de grados superior del vino que estará en la botella una vez introducida en el cubo con agua y hielo.
Y eso sí, nunca pongas el vino en el congelador.
¿Te han gustado estos consejos?
Ahora que ya sabes cómo servir un vino correctamente, sólo tienes que empezar a aplicar estos sencillos consejos y podrás apreciar al máximo todos los aromas característicos de tu vino favorito.